1. ¿Qué es un Samurai? 
Los samuráis o guerreros caballeros eran los “guardianes profesionales” de los daimyo (gobernadores militares que dejaron de ser simples guardias territoriales para convertirse en una versión oriental de señores feudales). Cada daimyo tenía uno o varios samuráis que protegían su tierra y su poder, y luchaba por él en la guerra.

Los samuráis o guerreros caballeros eran los “guardianes profesionales” de los daimyo (gobernadores militares que dejaron de ser simples guardias territoriales para convertirse en una versión oriental de señores feudales). Cada daimyo tenía uno o varios samuráis que protegían su tierra y su poder, y luchaba por él en la guerra.
La importancia e influencia de los samuráis aumentó con el paso de los años. Algunos eran miembros de las familias en poder, otros eran contratados. A cambio de su lealtad al daimyo, los samuráis recibían tierras y tributos.
riginalmente el término samurai se utilizó para nombrar a los guerreros aristócratas, pero después se aplicó a toda la casta guerrera que dominó Japón durante los shogunatos (shogun era el comandante militar) y para 1192 el shogun fue virtualmente la autoridad suprema de Japón.
Durante los años 1192 a 1867 los samuráis gozaban de los privilegios de las clases altas: poseían tierras y no tenían límites para viajar. En ese tiempo, tenían derecho de cortarles la cabeza a los comuneros que los ofendieran, eran los únicos que tenían permitido poseer armas. Con el paso de los años el cargo de samurai se volvió hereditario y así se fundaron las primeras dinastías de samurai.
riginalmente el término samurai se utilizó para nombrar a los guerreros aristócratas, pero después se aplicó a toda la casta guerrera que dominó Japón durante los shogunatos (shogun era el comandante militar) y para 1192 el shogun fue virtualmente la autoridad suprema de Japón.
Durante los años 1192 a 1867 los samuráis gozaban de los privilegios de las clases altas: poseían tierras y no tenían límites para viajar. En ese tiempo, tenían derecho de cortarles la cabeza a los comuneros que los ofendieran, eran los únicos que tenían permitido poseer armas. Con el paso de los años el cargo de samurai se volvió hereditario y así se fundaron las primeras dinastías de samurai.
Durante el periodo Edo(1603 a 1867) los samuráis se dedicaron a los estudios intelectuales, incluyendo entre otras asignaturas la literatura, la historia, la filosofía o la meditación. Algunos se dedicaron al comercio y otros se integraron a la burocracia
La vida del samurai no sólo era disciplinada en su educación militar, sino también rica en aprendizaje espiritual e intelectual. A lo largo de los siglos integraron a su filosofía los principios del Budismo Zen, del Shintoismo y del Confucianismo. Al mismo tiempo, los samurai practicaban también la escritura, la pintura y la filosofía. Sus pinturas más practicadas consistían en el dibujo de espadas, así como la práctica de la ceremonia del té y el arreglo de plantas (ikebana).
”Sin conocimiento y aprendizaje, un samurai no puede tener victorias militares. No se debe envidiar la prosperidad del que realiza actos injustos, ni se debe desdeña caído siguiendo el camino de la rectitud” (Imagawa Sadayo 1325-1420) .
La vida del samurai no sólo era disciplinada en su educación militar, sino también rica en aprendizaje espiritual e intelectual. A lo largo de los siglos integraron a su filosofía los principios del Budismo Zen, del Shintoismo y del Confucianismo. Al mismo tiempo, los samurai practicaban también la escritura, la pintura y la filosofía. Sus pinturas más practicadas consistían en el dibujo de espadas, así como la práctica de la ceremonia del té y el arreglo de plantas (ikebana).

”Sin conocimiento y aprendizaje, un samurai no puede tener victorias militares. No se debe envidiar la prosperidad del que realiza actos injustos, ni se debe desdeña caído siguiendo el camino de la rectitud” (Imagawa Sadayo 1325-1420) .
A pesar de los rigores del adiestramiento de un samurai, su arte del combate se basaba en el principio de la “suavidad” aplicada con destreza. Su técnica era parecida al jujitsu de la modernidad, en el que la flexibilidad y la habilidad en los movimientos vencen a la fuerza bruta. Estos magníficos guerreros no utilizaban las artes marciales como un método de ataque sino como una manera de autoconocimiento. ”El hombre que tiene a las armas como profesión debe calmar su mente y mirar dentro de las profundidades de los otros. Este es el fin más preciado de las artes marciales” (Siba Yoshimasa 1350-1410).
Los samuráis aprendían a combatir a caballo y a pie, con armas y sin ellas. Otra técnica que utilizaban era el kedno, arte marcial que utiliza una espada larga para el combate a caballo y una espada corta para el combate cuerpo a cuerpo y para cercenar las cabezas de sus adversarios.
Como mucha gente sabe lo que más motivaba a los samuráis en la guerra era su honor. Cuando un samurai perdía su honor era conocido como ronin (samurai sin señor o daimyo) y eran marginados por la sociedad, se convertían en limosneros, alcohólicos o asesinos profesionales.
Como mucha gente sabe lo que más motivaba a los samuráis en la guerra era su honor. Cuando un samurai perdía su honor era conocido como ronin (samurai sin señor o daimyo) y eran marginados por la sociedad, se convertían en limosneros, alcohólicos o asesinos profesionales.
Durante el período Edo (1603-1867) se acaba la época del shogunatos en Japón. A partir de allí se inicia un tiempo de paz hasta el surgimiento de la restauración Meiji, que tenía como objetivo modernizar al Japón. Muchos samurai están en desacuerdo con este planteo, entran en rebeldía con luchas internas que terminan en la famosa batalla final samurai contra las fuerzas del gobierno, en una lucha desproporcionada por la cantidad de hombres y material bélico oficial. El té fue introducido en Japón durante el siglo IX por los monjes budistas de China. Una vez introducido se hizo muy famoso en Japón y se empezó a cultivar en grandes cantidades. En el siglo XII, llegó a Japón un nuevo té el matcha, es “polvo de té verde” que se extrae de la planta del té negro, pero sin fermentar. En el siglo XIII, los samuráis empezaron a consumir ese té, porque ofrecía refinamiento, era símbolo de riqueza para los comerciantes y proporcionaba legitimidad cultural al gobierno. A raíz de eso se establecieron las costumbres que tienen hoy en día en la ceremonia de té.
El Ikebana es el arte floral japonés. Proviene de una antigua tradición que tenían los budistas chinos de hacer ofrendas florales a Buda. Fue durante el s. VI en el que los misioneros chinos que se fueron a Japón dieron a conocer este arte. El Ikebana se basa en la armonía de una simple construcción lineal y la inclusión de flores o elementos que nos puede ofrecer la propia naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario